Pasaron los meses, hasta que un día fueron un grupo de interesados.
Néstor dijo que quería veinte mil euros, pero no. Se tuvo que conformar con sólo diez mil euros, porque le habían amenazado.
Al final no se quedaron con la casa. Menos mal,
porque querían engañar a Néstor metiendo en la casa dinero robado, con un contrato de compra-venta falso.
Encontró a una familia interesada, pero al final no se la vendió porque querían pagar a plazos. Luego, a otro hombre también interesado, pero sólo por el terreno, para hacer un casa nueva, moderna, con todo tipo de comodidades, pero Néstor no aceptó.
Pero al final, ..............
Si quieres saberlo, a leer
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