UNA DE BRUJOS

Todo esto empieza un día donde había dos tipos de brujos, uno tenía un gran corazón y se llamaba Chipilindrón. Y la otra, celosilla un pelín, se llamaba Chipilindrín.

Cuando el brujo pensaba, decía o hacía una cosa, la bruja pensaba, decía o hacía al revés. Si Chipilindrón tenía un corazón grande.............. El de Chipilindrín era pequeño. Si Chipilindrón se vestía de blanco............ Chipilindrín vestía de negro.......... Si Chipilindrón tendría frío............Chipilindrín tendría calor................. Si Chipilindrón reía de la mañana a la noche.............. Chipilindrín lloraría de la mañana a la noche.

Un día, a Chipilindrón se le ocurrió una idea. Esa idea era que iba a hacer una colección sorprendente con todo lo que no quisiera la gente. Esto lo hacía porque le daba pena que no sirva nada lo que un día valía.

Al cabo de los segundos cogió un viejo lazo, un trapo roto, un balón deshinchado, un bombón fofo, una manta con agujeros, un coco roto, una fresa arrugada, un pedazo de roca, una piña vacía y una foto loca.

Todo esto lo colocó en un cuarto que tenía en la azotea, y puso un cartel al lado que indicaba lo que era. Mientras lo colocaba todo, la bruja Chipilindrín alucinaba en colores y se preguntaba lo que se traería entre manos, ya que bajaba y subía de la azotea todo el rato.

Cuando se hizo de noche, la bruja cogió la escoba y se plantó en la azotea. Allí encontró un cartel muy fino que ponía................., la bruja Chipilindrín................

Y si quieres saber más, leer es lo que tienes que hacer.

A mí me ha encantado este libro, ya que es supergracioso, divertido y no es el mismo de siempre de Geronimo Stilton,...............

Desde mi punto de vista, el libro es superchulo, pero la única pega que le pongo es que es un poco repetitivo.