EL AMIGO INVISIBLE

   Moira tenía mucha imaginación, pero las mejores historias se las inventaba en su habitación. Así buscaron de mascota a un camaleón.

   Ariom y el camaleón se fueron a buscar aventuras a un castillo. Allí se encontraron con personajes como Pimentón y Floribundo. Éstos creyeron que ellos eran unos ladrones y llamaron a los Cuincuinos, Pufitos y Gusarapos para que les ayudaran a atraparlos.

   Después se quedó dormida Moira y terminó la aventura de la noche del día de Nochebuena.
El día de Navidad comieron turrones, habló con Marilú y esperó impaciente a que llegara la noche para escuchar a su espejo.

   Allí comenzó a descubrir el Castillo, que tenía forma de libro; así Ariom pudo reconocer: La isla del tesoro, Ivanhoe, .......
  
  Ariom se metió en el capítulo de las cosas incompletas y entró en un zoo muy especial, donde vivían animales domésticos y salvajes, juntos. Al rato se transformó el zoo en una jungla y los animales intentaron atacar a Ariom, que tras descubrir un saco con letras, se las tiró, y todo volvió a la normalidad.

   Más tarde, Ariom se dirigió hacia donde se encontraban las letras dispersas y descubrió el maleficio que las letras tenían contra él: “Moira y Ariom”. Así desapareció el maleficio convirtiéndose toda la tormenta en fuegos artificiales.

   En la última noche del año, Moira llamó a Ariom para terminar de descubrir la llave secreta de la habitación del castillo. Ella esperó impaciente la hora de acostarse. Ariom se metió en un nuevo capítulo de aventuras donde encontró un mundo de locos: cantamañanas, soplagaitas, matariles, ........ Había visto a un hombre para el que no pasaba el tiempo, otro que deseaba que llegara la mañana, otro que buscaba a Abundio, etc, ....

   Ya estaban en el capítulo final de la aventura, donde aparecen los monstruos. Así apareció un dragón que tenía encerrada a una princesa. Ariom se enfrentó y la rescató.

   Tras esta aventura llegaron a la puerta secreta. Solo le quedaba saber dónde estaba la llave. La princesa Matariles les dijo que estaba en el fondo del mar. Así buscaron el mar y, cuando lo encontró, se lanzó al fondo, donde encontró el camino hacia la llave.

   Una vez conseguida la llave, se dirigió a la habitación secreta. Ariom encontró la cerradura y abrió la puerta. La habitación estaba llena de televisores y allí estaba toda la familia de Moira viendo el programa de fin de año.

   Al final, la historia termina subiendo la madre a desearle las buenas noches y todo desapareció en ese instante.