EL TIGRE QUE SE MORDÍA LAS UÑAS

  Érase una vez un tigre muy travieso que tenía la
costumbre de morderse las uñas en todo momento.

  Su madre le regañaba y le decía que así nunca sería como sus amigos, ya que se defendían con ellas. Pero a él le daba igual y no hacía caso.

  Un día, jugando al pilla pilla con sus amigos, se subieron a un árbol, pero él no pudo porque tenía las uñas muy cortas y no se agarraban al tronco del árbol.

  Al ver que no se podía subir, empezó a avergonzarse porque sus amigos lo llamaban y se reían, ya que no podía subir. Entonces se escondíó detrás de un matorral y salió corriendo.

  Ya aprendió la lección y no se volvió a morder las uñas.
  "LA EXPERENCIA ES LA MEJOR MAESTRA"

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